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miércoles, 20 de octubre de 2010

PRÁCTICA NO PRESENCIAL: ÉTICA Y VALORES


Podemos definir a la Ética como aquella que intenta que los principios y normas sean aplicados no porque otro te lo ordena o porque la sociedad así lo requiere, sino porque implica un ejercicio de la razón donde se analiza y se está consciente del porqué se hace. Se realiza lo correcto siempre pensando en alternativas que tomen en cuenta los propios intereses y los de los otros.

Si bien es cierto que nuestra forma de pensar y de actuar puede ser contrapuesta, al parecernos malas ciertas acciones y luego hacer todo lo contrario. Y que en numerosas ocasiones estas paradojas las interiorizamos desde la infancia a través de la casa, los medios de comunicación y la escuela, de tal modo que hemos asumido ciertas verdades universales acerca del comportamiento como parte de un grupo y una cultura a la cual pertenecemos., todos tenemos la libertad de elegir y formar nuestra propia historia.

Al ser la ética parte esencial de la vida en sociedad, debemos cuestionarnos si en la escuela se educa para reflexionar sobre la forma en la que actuamos y regulamos nuestra conducta, porque se puede enseñar Matemáticas, Ciencia o hacer investigación y esas personas pueden estar aprendiendo los saberes de dichas disciplinas pero al mismo tiempo se puede estar formando verdaderos seres carentes de toda ética.

Al educar con ética, lo importante no es conocer las reglas sino vivirlas, es decir, una persona puede saber que es Ética, estudiar sobre ella, leer artículos e incluso dar recomendaciones pero a la hora de actuar puede ser deshonesto y tomar decisiones que afecten a otros. Por ello la escuela y la familia deben ofrecer espacio y oportunidades para vivir de manera integral los valores, donde la Ética esté presente no sólo como un tema sino como una forma de vida.


Considero que en cualquier profesión u oficio debemos dedicarnos al trabajo con plena consciencia del servicio que prestamos a la sociedad, en lo que respecta a los docentes el autor John Ziman es un poco fatalista al decir que no está en nuestras manos intentar cambiar los principios Éticos que se sostienen actualmente. En nuestro papel de orientadores y transformadores podemos incidir en la ética de los alumnos; no se trata de convencerlos de hacer el bien sino de ayudarles a crear un nivel de consciencia que les ayude a enfrentar la vida con principios y reglas que ellos mismos deben elegir para vivir. . Es necesario posibilitar que en el proceso de aprendizaje se propicien situaciones y espacios para crecer en la libertad, la justicia, la responsabilidad, la participación y el reconocimiento del otro.

REFERENCIA
John Ziman (2002). ”Getting Scientists to Think about What They are Doing”, in Tom Børsen Hansen (ed.): The Role of Philosophy of Science and Ethics in University Science Education, Göteborg: NSU Press, 2002, pp. 33-34. Postead un comentario.


Fuente imagen: davidherrera.es

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